OCCIDENTALIZACIÓN PALPEBRAL
OCCIDENTALIZACIÓN PALPEBRAL
Se la conoce como “occidentalización palpebral” y es una cirugía que permite crear el pliegue del párpado superior en los ojos con rasgos asiáticos. ¿El porqué de su existencia? ¿De qué se trata? ¿En qué casos se realiza? De eso habla esta nota.
Los rasgos de los ojos afectan la mirada de una persona. Entre ellos se cuenta el aspecto rasgado de los ojos de los habitantes de Japón, China, Taiwan, Filipinas, etc. En aquellos países se emplea la blefaroplastia para crear un efecto visual de ojo más grande, algo que consideran símbolo de belleza.
Por lo tanto, la cirugía de párpados no solo se recomienda en casos en que el paciente quiere rejuvenecer la mirada, eliminando las famosas bolsas inferiores o levantando el párpado superior; sino que, además, permite crear el llamado “surco de la belleza” para conseguir mayor apertura de la hendidura palpebral.
¿Qué es el surco de la belleza?
Se llama “surco de la belleza” al pliegue que está ubicado por encima del párpado superior y brinda un aspecto de mirada más grande o abierta, propia de los occidentales.
¿Quiénes la eligen?
Este tipo de blefaroplastia está indicada para aquellos pacientes que tienen ojos rasgados, rasgos orientales o son provenientes de países orientales, en los cuales se evidencia la ausencia o la inadecuada definición de los surcos palpebrales superiores (un doblez de piel por encima del parpado superior).
Generalmente, quienes se someten a esta cirugía no se sienten cómodos con el aspecto de la mirada que les dan los ojos rasgados. Sienten que su rostro muestra una imagen de ojo cansado o hinchado y, en el caso de las mujeres, hasta suelen tener dificultades para maquillarse.
¿En qué consiste la “occidentalización palpebral?
Esta cirugía, llamada coloquialmente “occidentalización de los párpados”, consiste en que, además de retirar el exceso de piel y grasa de los párpados, se crea el pliegue palpebral superior bien definido. Esto modifica la forma de los ojos, redondeándolos e imprimiéndole a la mirada una apertura mayor y una vitalidad que antes no tenía.